jueves, 3 de mayo de 2012

Usalo Para Lo Que Te Sirva o Sacalo e Tu Vida

Volviendo de un recital en la plata, nos atacó una tormenta bien fiera.
Yo venía sentado en la parte de atrás de una combi, viendo como caía el agua x mi ventana.

Mis amigas y yo, veníamos sentados en la última fila de asientos, en la parte de atrás.
Como todos saben, desde tiempos de la primaria, la fila trasera esta destinada a los quilomberos, los guachos pistolas y los cool. Y yo, como nunca fuí nada de eso todavía me sentía un poco fuera de lugar.

Ellas venían hablando de una situación en particular, de pibes. Bah, de uno en particular.
Yo como nada sabía al respecto decidí ni siquiera prestar atención al tema de discusión; estaba demasiado cansado como para ponerme a escuchar y tratar de entender o dilucidar de qué se trataba o qué había sucedido y a quiénes involucraba (q de seguro es gente de la cual jamás escuché hablar) así q me dediqué a abstraerme y mirar la lluvia.
Inevitablemente tanta charla sobre chicos me hizo pensar en el chico que andaba en mi vida estos días. Y uso el verbo en tiempo pasado x q ya no lo está y de ahí el porqué de este escrito.

Lo conocí de manera azarosa un día y después de charlar un par de veces me invitó a su casa a "tomar algo" y yo accedí. Aparte de que me caía bien su personalidad decidida con un dejo de arrogancia y su look hippie rastoso, su cara de nene lindo y la cicatriz q le cruzaba un ojo, le terminaban de dar un rastro de masculinidad que eran increíblemente seductores.

Era obvio q esta invitación a tomar algo era una mojigata propuesta sexual, tan común en estos días que no solo perdió vigencia si no que ya es cansina. Prometo dedicarle un post entero a este tema en particular en otro momento.
El tema es que fuí, el abrió una cerveza y nos pusimos a charlar, cuando nos dimos cuenta habían pasado dos horas.
Esto lo sorprendió, es más, expresó que nunca se habría imaginado "terminar hablando de cuestiones tan profundas con un…"
"Con un qué? Con un pibe que invitaste a garchar?" Pregunté yo, completandole la frase. Se puso rojo de la vergüenza por que lo habìa pescado con las manos en la masa, las intenciones se traslucían a simple vista pero como el recurso ya es tan conocido, decidimos hacer ojos ciegos a una verdad que ni siquiera hace falta que la pongan frente a nuestros ojos, por que ya està implícita.
"Bueno si" me dijo. Yo me reí, por que tampoco iba a hacerne el puritano y pretender que no suceda nada, sabía a qué había ido.

Por el otro lado, de un tiempo a esta parte y luego de saltar por camas distintas durante varios años desarrollé un gusto por intentar saber algo más sobre la persona con la que tengo sexo.
Me parece lo mínimo que puedo hacer ya que el solo ponerme en situación de levante me genera un stress por el cual prefiero no pasar.
Me resulta mucho màs llevadero romperme los brazos masturbándome antes de ir a la casa de un desconocido a sacarme la calentura por media hora y después morfarme el momento incómodo de vestirme, tomarme un ascensor casi sin mediar palabra con la persona con la que tuve intimidad hace no menos de veinte minutos, saludarlo con un gesto de cabeza o peor aùn: con un beso a la mejilla forzado y desabrido. Y por último iniciar una vez más el walk of shame hasta mi casa, con esa sensación mezclada de satisfacción y vacío horrorosa.

Tuvimos sexo, no estuvo nada mal, salvo x una sola cuestión: terminó, se levantó y se fué a mandar mails al living, A LAS CUATRO DE LA MAÑANA! Y yo me quedé ahí de garpe como el más goma.

Mi paciencia es de oro cuando me lo propongo, pero sucede que se la dedico a la gente equivocada, como a este pelotudo a pedal.
Mi reacciòn en ese momento debería haber sido calentarme para el carajo, expresárselo y mandarlo a piscar frijoes con su abuela, por infeliz, por egoista y por bueno para nada. Pero por sobre todas las cosas por que debería yo tener un poco de amor propio y no dejar que un huevón haga lo que quiera conmigo sin yo obtener nada a cambio, como un orgasmo, por ejemplo!
En vez de todo eso me quedé a dormir con el.

La segunda y tercera vez no fueron muy distintas de la primera, salvo x el hecho de que varios arranques de su personalidad me dejaron más de una vez en jaque. Preguntàndome si su humor era así o directamente no le subía mucha agua al tanque.
El ejemplo más claro es cuando nos vimos por segund vez.

Le avisé que llegaba tarde, tipo once y media, por que estaba con mucho trabajo.  Once y treinta y dos estaba ahí, recién bañado y con un tubo de vino abajo del brazo. Le toco el portero a lo cual atiende con un "ah, sos vos, bancà que me pongo ropa por que ya estaba durmiendo"
Ya no me gustó.
Baja y me dice "qué es eso?" Señalando el vino.
-Un vino- contesté
-Y para qué lo trajiste?
-Para tomarlo
-Yo no tomo vino
-Bueno guardalo, qué se yo, servilo algun dia que tengas visita.
-Pero no me gusta el vino.
Ya me calenté
-bueno si no querés el puto vino se lo doy al borracho de la esquina.
-nah, ya fué, pasá nomás, qué enojón que sos.

PERDÓN? este pibe me está cargando?!
Igual pasé, estuvimos y me volvió a dejar de garpe en la cama. Un desastre.

Cuando yo digo que mi paciencia es pràcticamente áurea no es joda, si no cómo carajo se explica que lo haya dejado hacer lo mismo dos veces?

Penséme desquiciado, un masoca sin mañana. Pero ràpidamente salí de ese sopor y decidí, contra todo pronóstico, darle una oportunidad más.

Lamentablemente, la tercera vez no distó de la primera ni de la segunda. Y todo eso que había visto en él al principio se esfumó y lo único que dejó fué un rasta mugriento con una marca en la cara, su personalidad decidida se convirtió en capricho y su "dejo" de arrogancia se quedó en arrogancia, muy poco seductor.

"Usalo para lo que te sirva o sacalo de tu vida"
Salí de la nube en la que me encontraba odiando a este engendro y escucho esta frase que una de mis amigas le dice a otra.
Lo pensé un poco y me di cuenta, muy tristemente, de que tenía razón.
Es un horror pensar así, pero sin ir más lejos este pibe hizo eso conmigo, me uso para sacarse las ganas. Quizà no me hubiera molestado tanto si no me hubiese dorado tanto la píldora, si se hubiera comportado como lo que eramos: un garche sin ínfulas de una posible relación; Si no me hubiese buscado él cada vez que nos vimos, si me hubiera hecho acabar, en fin.

Y yo no soy de usar a la gente, pero si vamos al caso, no me estaba sirviendo para nada así que no quedaba más que proceder al ùltimo paso. Y eso fué lo que hice a continuación.
Tenìa un mensaje suyo sin responder, invitàndome a vernos de nuevo (antes de volver a verlo prefiero perforarme las pelotas con un alambre errumbrado) y le contesté que no podía ni iba a poder, por que ya no tenía màs ganas de verlo.
Antes de que me pudiera replicar busqué su perfil de contacto y con un click lo eliminé de mi lista telefònica y de esa manera lo saqué de mi vida.

Seguía lloviendo a cántaros, estaba especial para ponerse triste y depre, pero yo estaba feliz.
Por que aunque hubiese eliminado a alguien de mi vida, me sentí un poco mas querido, por mi.

No hay comentarios:

Publicar un comentario