miércoles, 4 de enero de 2012

Ja Ja

Como me rompe las pelotas cuando la gente se quiere hacer la relajada por chat, estos boludos a pedal que constantemente se las dan de cool y son los mas afectados.
Una típica seña de eso es la onomatopeyización ( si es que así se dice) de la risa en el chat, el "jaja" escrito cada media frase. Esa que pretende poner un énfasis de desenfado y despreocupación en una charla heavy o que dá a entender que a nuestro interlocutor es demasiado cool y suelto de problemas para hablar de ciertas situaciones en las que no se quiere mostrar vulnerable.

Esta actitud de cobarde me genera una acidez terrible justo donde comienza el estómago.
Qué onda? Qué se gana con eso? Por qué nos sentimos compelidos a tener estas ocurrencias virtuales que ya de por si son impersonales, frías y en la mayoría de los casos (por no decir en todos) falsa.
Y creo saber x por qué; La virtualidad de hoy en día nos permite esconder nuestras vulnerabilidades de manera bastante efectivas.

De esta manera casa vez que nos hacemos un perfil en algùn lado, sea facebook, twitter o alguna página de levantes ponemos nuestra mejor foto, aunque esta no nos represente fidedignamente. Y luego hacemos lo propio, como dijo el Lic. Luis Formaiano en una columna que escribe: nos convertimos en el Dr Frankenstein, que según cuenta la genial Mary Shelley armó un super hombre con partes de distintos cuerpos hasta obtener un ser "real" hecho de muchos pedazos por demás convenientes.

En esto nos hemos convertidos, máscaras hechas de pedazos de nosotros mismos que pretenden mostrar una versión excelsa de quienes supuestamente somos. Por supuesto que todo esto viene acompañado de un discurso virtual. Aquí vemos emerger los ya conocidos perfiles: el pibe de barrio, el lomo de nadador, el morrudo tipo rugbier, el futbolero y todas las mentiras que ya sabemos.

Lo que nadie entiende es que ningùn pibe de barrio realmente se jacta de serlo o se vende así, es lo que es y punto.
Lo lamentable es que todo esto no funciona, el ser perfecto empieza a perder pedazos y a caérsele partes cuando mostramos un poco de lo que en verdad somos, gente que busca gente, ni mejor ni peor. Con o sin panza, con más o menos espalda, con 12 o 18 centímetros.
Pero el rollercoaster gay al que x desgracia está subida mucha gente no perdona errores, es cruel y quasi fatal en casos.

Por ende la ùnica carta que queda x recurrir es la de "play it cool": un intento desabrido y tirado de los pelos en donde se trata de salvar la poca idea de dignidad que queda, las frases x chat, mensajes de texto, whatsapp y bbm ( x q ninguno, por mas superhombre q sea, tiene las pelotas para decir lo que sea a la cara) se vuelven frías y desinteresadas.

El triste baile en donde dos personas pelean por ver quién está menos afectado es lo que sigue, largas conversaciones en donde no se dice nada y todo está sazonado por el "jaja" que quiere deseperadamente tapar la angustia interior de tener que volver a armar al muerto con pedazos de cuerpo para salir de nuevo al ruedo y ver si con esa carnada alguien después se conforma con lo que en realidad somos.
Obvio que esto no está dedicado a ninguno de mis lectores (si es que tengo alguno), nosotros somos fabulosos!
Tipo nada que ver con el resto!
Jaja!

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